Es claro que no hay una fórmula mágica para tener éxito empresarial. Lo que no se conoce causa temor y son muchas las mujeres que tienen duda de sus reales capacidades. Estadísticas recientes indican que sin importar qué tan preparada se encuentre una mujer se sentirá insuficientemente preparada, en contraste con los varones que por lo general se sentirá siempre más preparado de lo que está en realidad.
En términos generales el principal desafío al que se enfrentan las mujeres emprendedoras es no contar con el tiempo suficiente para sí mismas, para sus negocios o para sus familiares.
De entre las estrategias que emplean las mujeres que se dedican a los negocios para tener éxito destacan las siguientes: dejar de buscar la aprobación de los demás y atreverse a nuestro proyecto personal, por más ambicioso que sea; celebrar hasta el más modesto de los logros; establecer objetivos precisos y ceñirse a un proyecto; darse la oportunidad de invertir en el crecimiento propio y llevar a cabo cosas que nos emocionen y por último, procurar ser agradecidas con los demás.
Por supuesto, como muchas otras cosas en la vida, ser empresaria no es sencillo, sin embargo, hay que ser agradecidas con las ocasiones que nos da la vida y atreverse a seguir los sueños con entusiasmo y perseverancia. No se puede pedir más.