Antes de invertir nuestros recursos en una marca, conviene investigarlas bien, acercarse a ellas y distinguir las promesas falsas de las oportunidades más provechosas. Si ya hemos tomado la decisión de emprender en una oportunidad, es preciso proceder con la parte más interesante: elegir cuál es la mejor alternativa para hacerlo. Para este propósito conviene atender factores como los que mencionaremos.
Necesidades financieras
Para conseguir más ingresos sin dejar de lado el papel de empleado lo mejor es elegir la venta directa, es decir, por catálogo. Y si lo que se busca es que el aumento en nuestros ingresos sea continuo, además de clientes nuevos, conviene contar con el apoyo de vendedores que podamos dirigir. En cambio si lo que se busca es una plena autonomía financiera, la venta de insumos, las licencias y las franquicias pueden ser la mejor opción a seguir para emprender.
Recursos provechosos
Teniendo una vasta red de contactos es posible usar una base de datos para un esquema de representación, venta de catálogo o multinivel. Si además se cuenta con vehículos para la transportación de productos y un espacio para fines de almacenaje se puede probar en el giro de la distribución o la comercialización de insumos.
Un buen perfil
Hay que considerar las destrezas, talentos, experiencias profesionales, logros y estudios académicos con los que se cuente como un activo a sacarle provecho. En este caso si tenemos una buena comunicación con la gente, aunque no contemos con grandes habilidades de venta, se puede uno desempeñar como representante de marca.
Además, si se tiene un carácter más bien calculador, perfectamente administrado y con capacidades gerenciales, los mejores modelos de emprendimiento que se pueden seguir son las licencias y franquicias.