En el marco de la actual crisis derivada del coronavirus, las compañías están tratando de aplicar estrategias de labor de emergencia. De allí la relevancia que ha adquirido en estos meses el trabajo online, las actividades laborales a distancia. Siguiendo la consigna popular de que tiempos desesperados ameritan medidas desesperadas, el teletrabajo se perfila como un recurso valioso para numerosas empresas.
Por lo anterior es indispensable aprovechar el cuerpo de conocimiento con el que se cuenta acerca de los grupos de trabajo virtual. De esa manera se podrán aprovechar de modo razonado y eficiente todos los alcances y oportunidades de aprovechamiento que tiene el teletrabajo. Eso se hace más patente durante una crisis como la derivada por la pandemia del Covid 19 a nivel mundial.
Se anticipa que el entorno laboral de las empresas no será el mismo cuando pase la emergencia sanitaria. Las empresas, como medida preventiva ante sucesos futuros de la misma magnitud, tratarán de convertir muchas de sus actividades presenciales a virtuales. Mantener una combinación de ambos implica un conjunto de desafíos tanto para los directivos de las empresas, los líderes digitales y los teletrabajadores.
Los retos que implica el entorno laboral del porvenir mediato se perfilan como variados e importantes. Son desafíos que requieren una combinación de eficacia, comunicación, confianza, eficiencia y buenos resultados.
Es recomendable que las compañías que quieran adoptar esta modalidad combinada de labores presenciales y virtuales lo hagan de manera progresiva, mezclando jornadas de actividad remota con jornadas de actividad presencial.
En conclusión, la emergencia del coronavirus pasará en algunos meses, pero la experiencia obtenida por el trabajo a distancia en estas condiciones definirá una era novedosa en las interacciones laborales y las actividades de las empresas que se involucren en ese gran cambio.