Se conocen bien las tácticas más comunes para el ahorro de dinero, por ejemplo, reservar una porción de nuestro salario, no rebasar un presupuesto fijo, llevar a cabo una eficiente planificación de las compras, etc. No obstante, aunado a lo anterior, existen distintas estrategias psicológicas tan fáciles de realizar como eficaces en sus resultados, que