Uno de los puntos que se deben tomar en cuenta para medir el éxito posible de un negocio, es que se tenga la capacidad de tolerar largas horas de trabajo. Al dedicarse a un negocio propio se tiene la opción de fijar nuestras propias horas de trabajo, si bien un emprendedor en promedio trabaja 12 horas al día, durante 6 o 7 días a la semana. Como quiera que sea, este esfuerzo por lo general es redituable y tarde o temprano nos ofrece grandes satisfacciones.
Otra clave para tener un emprendimiento exitoso es constatar que efectivamente se tienen los recursos necesarios para ello. Carecer de la inversión financiera adecuada es uno de los motivos principales que propician el fracaso de un negocio. Hay que tomar las debidas referencias acerca de los recursos que se requieren y dónde se puede conseguirlos.
Pero además tener buena salud es algo más que se debe considerar. No es factible aguantar una larga jornada de trabajo si no se tiene la suficiente capacidad física para ello. No es algo superficial, un emprendimiento sano, requiere de un saludable emprendedor. Hay que evitar los excesos, hacer ejercicio con regularidad y tomar cursos para el manejo del estrés para cuando lleguen los momentos de presión y que estos no nos afecten a nivel físico y mental.